lunes, 13 de agosto de 2012

El resultado de mi primera actuación como doctora en Derecho - Ciudad de México.

En el inicio de este año he recibido una invitación que me ha hecho sentir muy afortunada, aunque también con una responsabilidad muy grande. La invitación era tanto para impartir una clase en el curso internacional de actualización en Derecho Electoral promovido por la UNAM - Universidad Nacional Autónoma de México, como también dar una ponencia en el seminario binacional México-Brasil sobre el régimen jurídico de los partidos políticos. He elegido como tema de mi clase el proceso electoral, y para la ponencia, la financiación de la política en Brasil.

Sin embargo, no me apetece hablar sobre el nerviosismo en alto nivel que he sentido antes de la clase, o sobre mi satisfacción casi que completa después de la ponencia. Me gustaría destacar la manera como el personal de la UNAM me ha recibido, el apoyo de los profesores que he conocido, de la capacidad de organización de eventos por parte de esta respetuosa institución, y por el nivel de los alumnos y oyentes, que ha superado cualquier expectativa que yo podría tener.

Sobre el personal de la UNAM, no tengo palabras para describir la amabilidad y la disponibilidad que me fue ofrecida. Los mexicanos en general son muy simpáticos y son muy buenos anfitriones (esto yo ya lo sabia, ya que tengo muchos amigos en México). Sin embargo, es increíble como ellos buscan la manera que te sientas bien en cualquier situación. Esperaba una buena estancia en DF, pero no TAN buena. En este sentido, las más buenas palabras no serán suficientes para describir el trato que me fue dado.

Sobre los profesores, otra vez pierdo las palabras. Fue un intercambio de ideas y de opiniones entre muchas realidades, muchas grandes personalidades, que me hicieron crecer mucho en muy poco tiempo. Cada hora de charla correspondía a una transmisión masiva de información que en el momento no era posible procesarlas directamente. He intentado retenerlas todas, y la verdad es que me fueron muy valiosas. Sin hablar de los consejos, opiniones y las lecciones que estos doctores me han dado, haciéndome ver que tengo un largo camino por delante, y que tengo mucho, muchoooooooo que aprender en el mundo académico.

Sobre la capacidad de organización de eventos por parte de la UNAM... si dicha institución está listada entre las mejores de mundo, no es algo gratuito. No se trata solo de vocación o de ganas en organizar a muchos eventos a la vez, sino también la paciencia para manejar tantos profesores, de tantos países, ¡en un calendario que paralelamente coinciden 6 eventos! No había solo los eventos que he participado, sino también había un curso de Derecho Parlamentario, otro de Derecho Administrativo, y otros dos seminarios binacionales entre México y Argentina, y México y Colombia. Todo realizado con presupuestos del Estado (que como cualquier institución pública no debe ser alto, sino bien administrado por la institución, supongo), y con la buena voluntad de los que se dispusieron a que todo saliera bien. A los maestros y licenciados de la organización, gracias por las ganas, por el talento, y por las infinitas sonrisas, aún en los momentos de mayor "jaleo".

Ahora, el nivel de los alumnos y oyentes fue excepcional en mi opinión. Aunque México se encuentre en un momento un tanto delicado políticamente, y que esto haya generado un descontentamiento en parte de la población, la verdad es que me sorprendió su interés por la política, en el debate de ideas, sus ganas de involucrarse con las cuestiones políticas. Hacía mucho que estar solamente observando (como era mi caso) no se aprendía tanto. Y no me limito solo a los mexicanos, sino más bien a tantas nacionalidades que estaban presentes en los eventos. Buenas preguntas, buenas reflexiones, buenas opiniones e ideas. Algo bonito de participar...

Como mi primera experiencia, no podría haber sido mejor. Agradezco públicamente a la Dra. Eneida Desiree Salgado por la invitación y el voto de confianza; a los profs. Dr. Filomeno Moraes, Dr. Ivo Dantas, Dr. Rafael Oyarte Martínez, Dr. Alejandro Pérez Hualde, y tantos otros que fueron super pacientes conmigo, que me dieron muy valiosas opiniones, puntos de vista y consejos. Tengo una factura pendiente con todos.

Además, mis agradecimientos públicos también al Prof. Julio Cesar Ponce, al mtro.Filiberto Otero Salas, y sus compañeros que seguramente nacieron con el talento para la academia.

Para finalizar, digo que mi conexión con México se ha fortalecido verdaderamente. Espero tener la oportunidad de conocer más a este maravilloso país. No hay como no maravillarse con la cultura, la comida (hummmmm), su gente, sus colores y sonidos.


PS: no comentaré la actual situación política mexicana. Las elecciones están sub judice y esperaré la sentencia para hacer algún tipo de comentario.

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