miércoles, 7 de noviembre de 2012

La "polémica" del "voto joven" en Argentina


Pongo la palabra "polémica" entre comillas en el título de este post porque quizás el tema en sí no sea así de polémico. Sin embargo, como sé que la cuestión no tiene tanto consenso, mejor nombrarlo así.

Semana pasada tuvo lugar en Argentina la aprobación del voto facultativo a los jóvenes de 16 y 17 años. Esto se traduciría como unos 2 millones de votos a más, que podrán influir directamente sobre el resultado de las próximas elecciones, a ser celebradas en el año próximo.

El voto en Argentina es obligatorio para los mayores de 18 años. Por si sólo este dato ya es relevante, porque supone un "mercado" a ser conquistado por los candidatos y partidos. Esto igualmente pasa en mi país (Brasil), donde el voto también es obligatorio a partir de los 18 años, y facultativo a los jóvenes de 16 y 17 años, y que también considero que exista un mercado de votos que genera a su vez múltiples consecuencias en el proceso electoral, que no se limitan únicamente en la financiación de las campañas electorales.

Ahora, no me parece que sea una mala idea permitir que los jóvenes de esta edad puedan votar. Si ellos forman parte de la sociedad de hoy en día, si tienen demandas a ser atendidas (por más que dichas demandas no sean entendidas como urgentes por los "adultos" como puede ser la legalización de la marihuana), no me parece que no deberían tener el derecho al voto.

Sé que mi opinión levantará críticas, pero prefiero dar voz a los jóvenes para que ellos demuestren su fuerza y puedan contribuir para la calidad de la representación política en el parlamento, de que mantenerlos lejos de las responsabilidades del país y forzarlos a aceptar la decisión de la "mayoría". Pueden que muchos no estén de acuerdo conmigo, pero pienso que los jóvenes de 16, 17 años ya tienen perfectas condiciones de discernimiento, de tener su propio juicio sobre lo que ocurre a su alrededor. Viene de aquí mi opinión sobre la disminución de la edad penal (si los penalistas me permiten opinar).

Ahora bien, lo que provoca la polémica parece ser otro supuesto. Por el art. 90 de la Constitución Argentina, el presidente sólo podrá ejercer dos mandatos consecutivos. Si pretende otro mandato, deberá esperar al intervalo de 4 años para candidatarse nuevamente. Sin embargo, ya existe un proyecto en trámite que busca la reforma de la Constitución, autorizando un tercer mandato. Seguramente si no existiera dicho proyecto, la polémica no sería tan grande como fue en relación al "voto joven".

En caso de aprobación de dicha reforma, Cristina Fernández podrá beneficiarse de los votos de los jóvenes sí, a partir del discurso "les di el derecho al voto y la voz", o algo en este estilo... Pero no se puede olvidar que los jóvenes votarán en quién les parezca mejor, no necesariamente en Cristina.

Mañana habrá una gran movilización por las calles de Buenos Aires en protesta en contra del gobierno. El 8-N engloba múltiples insatisfacciones por parte de la población, y la hipótesis de un tercer mandato de Cristina entra en este conjunto. No discutiré si tienen o no razón, aunque la idea de dificultar la alternancia en el poder por medio del sistema electoral no me parece lo más adecuado.

Me parece bien el "voto joven". Pero no me parece bien la reforma de la Constitución...


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