miércoles, 10 de octubre de 2012


La independencia de Escocia: un paralelo con otras independencias invocadas actualmente

Antes de todo, aunque este post trate de Escocia, él será redactado en español (prometo que intentaré escribirlo con menos errores posible), porque lo que pretendo es hacer un pequeño y no ambicioso comparativo del proceso de consulta popular que se quiere llevar a cabo allá y en Catalunya. Así, quizás podré complementar mis ideas expuestas en el post sobre la independencia de Catalunya que escribí hace unas semanas (para leer este post, clique aquí).

Escocia voluntariamente se unió al Reino Unido en 1707, y desde 1998 tiene un Parlamento debido a la transferencia de ciertas competencias a Escocia. El mismo Reino Unido no tiene una Constitución escrita, y la verdad es que todo está basado en una negociación política. Además, por esta falta de normas jurídicas sobre el asunto, por más que una parte de los ingleses no estén de acuerdo que Escocia sea independiente, hay un consenso de que, si los escoceses quieran ser independientes, no hay manera de evitar o impedir esto.


Las primeras elecciones al nuevo Parlamento escocés se celebraron el 6 de mayo de 1999, siendo el sistema electoral establecido en la Scotland Act de 1998. Dicho sistema para las elecciones legislativas fue distinto en comparación con la tradición constitucional británica, ya que se basó sobre fórmulas proporcionales, lo que sin duda ha influido directamente en los resultados y en la actual situación política de Escocia.

El sistema es mixto con una combinación de 73 escaños elegidos en circunscripciones uninominales coincidentes con las utilizadas en las elecciones legislativas al Parlamento de Westminster (excepto en las circunscripciones de Orkney y Shetland) bajo la fórmula mayoritaria pura First-past-the-post. Otros 56 diputados se eligen en ocho circunscripciones regionales, cada una de ellas con siete diputados, bajo una fórmula electoral proporcional, con el sistema denominado del “representante adicional”. Este sistema electoral se vuelve directamente en un sistema proporcional, ya que corrige proporcionalmente en las regiones la asignación mayoritaria de escaños en las circunscripciones uninominales.

Esta dinámica de corrección dio fuerzas al SNP (Scottish National Party) a partir de estas elecciones, aunque en las elecciones de 2003 el SNP ha perdido escaños (fenómeno que también pasó con los demás partidos debido a la disminución de la participación popular en dichas elecciones). En 2007 el SNP ya logró alcanzar la mayoría por solamente un escaño. Sin embargo, no sólo por el momento muy particular que la política del Reino Unido vivía, sino también por los propios desarrollos de la política en Escocia, las polémicas sobre este sistema electoral empezaron a surgir, y que acabaron en un informe de mejorías de este procedimiento de autoría Gould Report, en 2007. Como fue a partir de este año que el SNP dio marcha a su política claramente nacionalista, dicho documento iba, en un futuro, indirectamente colaborar con la causa defendida por el SNP.

A partir de entonces, muchos fueron los movimientos políticos de ambos lados, mientras las encuestas sobre el tema señalaban a un aumento de la causa independentista, como también un creciente apoyo a la celebración de un referéndum sobre el tema, aunque en algunas encuestas el resultado de un eventual referéndum podría ser el "no".

Sin embargo, en 2011 el SNP logra una mayoría absoluta en el Parlamento Escocés, con 44% del voto popular. Con esto, el partido nacionalista tuvo la fuerza necesaria para promover un referéndum, en una clara referencia a la democracia directa. Es aquí que nos encontramos actualmente.

Como se puede verificar, existió una evolución en las negociaciones políticas en el tema, y como ya dicho, no hay impedimentos constitucionales para que se celebren este referéndum, que todo indica que será en 2014. Dicho referéndum sobre la independencia de Escocia tiene mucha importancia en el contexto europeo, no solo por sus consecuencias todavía desconocidas dentro del ámbito de la UE, sino también por la propia importancia que Escocia tiene como territorio. Son más de 5,2 millones de habitantes, representando un 30% del territorio británico. En caso positivo (por la independencia), ni siquiera se sabe cómo sobrevivirá el Reino Unido, sin hablar de el fortalecimiento de otras regiones y volver aún más conflictiva la situación dentro de la Isla.

Como es sabido, Catalunya y País Vasco están muy atentos a este proceso, aunque son situaciones completamente distintas. Continuo manteniendo mi posición de que la convocatoria de un referéndum en estos casos viola a la Constitución, y no tiene amparo legal para sostenerse, al contrario de lo que se hizo en Reino Unido hasta ahora. Por lo tanto, ninguna analogía puede ser hecha en este análisis. Me parece bien que se recurra a un mecanismo de democracia directa, desde que este atienda con las reglas constitucionales vigentes. Que la gente diga lo que prefiere, desde que sea compatible con el ordenamiento jurídico.

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